Uno de los tantos objetivos de la Iglesia Adventista del Séptimo Día a nivel mundial es hacer discípulos y predicar el evangelio. La Unión Mexicana del Norte es uno de los campos en la División Interamericana que está trabajando con el proyecto Iglesias Amigables.
Uno de los tantos objetivos de la Iglesia Adventista del Séptimo Día a nivel mundial es hacer discípulos y predicar el evangelio a todas las naciones, por esta razón desde inicios del 2022 se acuñó el proyecto de Iglesias Amigables en la Unión Mexicana del Norte, año en el que llegó también a la División Interamericana (DIA), actualmente con 17 pastores participando en el entrenamiento para llevar a cabo el proyecto.
«La iniciativa de ACTS (Assess Coach Train Send) está vinculada al proceso de plantación de iglesias, muy al estilo de la iglesia apostólica, contada en el libro de Hechos (Acts, en inglés)», resaltó el pastor Luis Orozco, director de Ministerios Juveniles de la Unión Mexicana del Norte..
Orozco mencionó algunos de los requisitos que deben cumplir los pastores seleccionados, como ser ministros denominacionales, capaces de enfocar los principios y traducirlos (sin ser cambiados) al lenguaje posmoderno, resaltó que básicamente de eso se trata el entrenamiento. Los ministros realizan una residencia y van avanzando en el proceso, «es un trabajo en equipo entre las administraciones de los campos y grupos de misión».
«ACTS no es una iglesia para liberales, sino más bien para gente que entiende la misión y sabe lo que está haciendo. ACTS no es una iglesia que sustituya a nuestras iglesias tradicionales en México, es una estrategia para llegar a grupos a donde “nosotros” (iglesias tradicionales) no estamos llegando», continuó Orozco.
En la UMN los campos que trabajan con este proyecto son Noreste (Pr. Misael Pedraza), Regiomontana (Pr. Alejandro Díaz), Baja California (Salomón Santillanes) y Occidente (Pr. Marcos Piñón).
«Por ahora, estos cuatro proyectos son un plan piloto. Después de evaluar los resultados estaremos listos para dar el siguiente paso. El programa podría aplicar en cualquier comunidad, así como la asociación o misión lo decidiera», declaró el pastor Arturo King, presidente de la Unión Mexicana del Norte.
San Pedro Garza García, en Nuevo León es considerado el municipio más rico de América Latina, y aquí es donde se encuentra Hope Life «nombre que busca transmitir la esencia del mensaje adventista para un público objetivo», según el pastor Misael Pedraza, pastor de esta congregación.
El proyecto propone que los pastores seleccionados atiendan solamente esa congregación, con la finalidad de escoger un grupo base para trabajar en ella, se espera que los que integren este grupo de iglesias amigables sean «personas denominacionales, apasionados por la misión y gente de paz» como mencionó Orozco.
Según Pedraza, los mayores retos se centran en encontrar un grupo base adventista con características únicas, orientadas a entender cómo viven, piensan y actúan las nuevas generaciones con diferentes estilos de vida. El proceso depura y acerca a miembros con esa visión, es un proyecto a largo plazo.
«Estas iglesias están diseñadas para ser una campaña permanente y el discipulado se va dando en la interacción constante», resaltó Orozco, quien enfatizó que desde el momento de confraternización del grupo base, el grupo empieza a descubrir sus ministerios, los cuales necesitan empezar a desarrollarse para funcionar.
«Un pilar importante es el trabajo de inclusión en la comunidad a través del servicio, (…) la iglesia busca ofrecer una familia con un concepto fresco y atrayente al público objetivo», afirmó Pedraza.
Los programas son parecidos a los de una iglesia tradicional, los ministerios continúan siendo fundamentales. Hay congregaciones que pueden desarrollar hasta 30 ministerios diferentes según el entrenamiento, la visión es que cada persona tenga algo que hacer.
