31 de mayo | Montemorelos, Nuevo León, México | Jaime Armas y Helena Corona

Ante la necesidad de dar a conocer el mensaje de esperanza a los tarahumaras, en la Sierra Madre Occidental en el estado de Chihuahua, se reparten 59 radios de manera gratuita en la localidad de Nacarare, que contienen el Nuevo Testamento y la Fe de Jesús en lengua rarámuri.

Esta región conocida por su belleza natural es de difícil acceso, cuenta con una serie de cañones grandes y profundos, pero el ministerio de radio de la Unión Mexicana del Norte en conjunto con Radio Mundial Adventista, han hecho provisión para que las familias que viven en esta localidad, puedan conocer el amor de Jesús por medio de los audios.

Mujeres tarahumaras reciben radio con audios del Nuevo Testamento y La Fe de Jesús en lengua rarámuri. [Fotografía: Jaime Armas]

El ciudadano Melesio Torres, gobernador de Nacarare, mostró gratitud por esta provisión; también está dispuesto a reunir a las familias para que se les pueda enseñar, siendo esto una gran oportunidad para alcanzar a estas personas que carecen de recursos y medios tecnológicos para conocer a Dios.

De izquierda a derecha: Jaime Armas, Comunicación UMN y Melesio Torres, Gobernador de Nacarare.

La Sierra de Chihuahua representa una puerta abierta para el evangelismo. La comunidad de Nacarare está conformada por aproximadamente trescientas familias. En este lugar hay una iglesia adventista en donde se reúnen de diez a doce familias, de las cuales cinco familias no hablan español.

Iglesia Adventista de Nacarare, en la Sierra de Chihuahua.

Los habitantes son en su mayoría de escasos recursos; las viviendas origianles son en cuevas. Acualmente, las familias están construyendo sus chozas con material de adobe y lámina de zinc.

Las personas se mostraron contentas al saber que iban a poder escuchar la Biblia en su lengua, además, el dispositivo les iba a ser útil para alumbrar en la noche con la lámpara integrada.

Israel y Paola, habitantes de Nacarare que reciben radio. [Fotografía: Jaime Armas]

Israel de 24 años y Paola de 15 años son un matrimonio con un bebé de dos meses, Israel se dedica a sembrar y a hacer sotol, una bebida; mientras que Paola hace artesanías como canastas, pulseras y cadenas; lo que hacen y cosechan lo venden para subsistir. Ellos están muy contentos porque podrán conocer sobre la Biblia, nunca habían tenido la oportunidad de aprender sobre Dios.

Carmen Moreno y su esposo Ramón, ambos de veintitrés años, tienen cuatro hijos, él viaja aproximadamente cuatro horas a Cuahuctemoc quedándose varios días allá para trabajar cosechando manzana, ella viaja cada día hora y media para hacer y vender sus artesanías, saliendo a las 6:00 de la mañana y regresa a las 4:30 de la tarde absteniéndose de comer en ese lapso, hasta regresar a casa. Les dio mucha alegría que ahora tendrán con que alumbrar en la noche, y también podrán escuchar los audios mientras trabajan. Lo que más les gustó es que no necesitan energía eléctrica para cargar los dispositivos, ya que es por medio de celdas solares.

Carmen, quien recibe radio se dedica a elaborar artesanías como modo de subsistir. [Fotografía: Jaime Armas]

La señora Catalina, es quien aún vive en una cueva, la manera de llegar a su vivienda es caminando tres kilómetros; se mostró muy feliz cuando recibió su radio y también por ser visitada, se quedó muy contenta al saber que va a poder escuchar la Biblia en lengua rarámuri.

Catalina tiene su casa en una cueva, es la única casa que perdura de esta manera, ya que la mayoría de las familias han construido su vivienda de material de adobe y lámina de zinc. [Fotografía: Jaime Armas]

Jaime Armas, quien dirige el ministerio de radio en la UMN, tuvo la oportunidad de acudir a Nacarare para obsequiar los radios, además de enseñar cómo usar los dispositivos de manera que, los tarahumaras puedan tener acceso a todo el material que contiene. «Durante mi reciente estancia en la Sierra de Chihuahua, tuve la oportunidad de observar de cerca las grandes necesidades espirituales y materiales de sus habitantes. En esta región, aún hay muchas personas que no han conocido el amor de Cristo y carecen de una Biblia para aprender sobre nuestro Dios Todopoderoso. He aprendido que aún existen lugares en México donde es necesario predicar el evangelio. Por ello, hago un llamado a todos para que nos propongamos salir y alcanzar almas para Cristo Jesús, especialmente en estas comunidades marginadas y alejadas de la tecnología,» dijo Armas. «Oramos para que pronto se establezca una estación de radio que transmita programas en su lengua, permitiendo que el evangelio sea predicado a todas estas comunidades indígenas. Invito a todos a considerar esta misión y a unirse en oración y acción, para compartir el amor de Cristo en estos lugares necesitados.»