La Unión Mexicana del Norte por medio de la Sociedad Internacional de Esposas de Ministros Adventistas (SIEMA) y la Sociedad de Esposas de Ancianos (SEDA) realizó el retiro espiritual Yo iré, Transformada para las esposas de ministros y líderes de las iglesias Adventistas del Séptimo Día en el norte de México.
El retiro espiritual realizado el 7 y 8 de mayo contó con la participación de aproximadamente mil mujeres, esposas de pastores y ancianos adventistas, la mayoría de ellas se conectó desde sus hogares, mientras que otras se juntaron en iglesias o en grupos pequeños en alguna casa.
Más que solamente un nombre, Yo iré, transformada expresa el deseo de que cada mujer sea transformada por el poder del Espíritu Santo. Cada participante del evento tuvo la oportunidad de identificar diversas áreas para realizar cambios y mejoras.
“Realizar eventos como estos son de gran bendición, pues el atender las necesidades espirituales de la esposa del anciano y del pastor, les hace sentir valoradas.” recalcó Edeniz Ponce, participante del evento y esposa de pastor.
El evento tuvo como objetivo resaltar las posibilidades de ser transformadas en todas las áreas de nuestra vida, se tocaron temas sobre cómo hacer cambios en nuestro estilo de vida y las maneras en las que Dios realiza modificaciones en nuestros pensamientos, emociones, acciones, etc.
Las participantes tuvieron la oportunidad de realizar preguntas sobre ginecología, que eran contestadas en tiempo real por la Dra. Cristina Carpintero, ginecóloga y obstetra del Hospital La Carlota. Entre las personalidades invitadas al evento estuvo la maestra Cecilia Iglesias, Coordinadora de SIEMA de la División Interamericana, la psicóloga y conferencista Yaqueline Tello, el pastor Luis Arturo King, presidente de la Unión Mexicana del Norte, entre otros.
Yo iré, Transformada fue un programa organizado por Gladys Murrieta, directora de SIEMA y SEDA de la Unión Mexicana del Norte y contó con la colaboración de las once coordinadoras de los campos locales, quienes estuvieron al frente en los preparativos de la participación de las hermanas de sus regiones correspondientes.
“Tenemos una urgente necesidad de predicar el evangelio con nuestro testimonio, por lo tanto es necesaria la intervención del Espíritu Santo en nuestra vida (…), esta transformación del corazón y la mente puede obtenerse solamente al rendirnos a Dios” recalcó Murrieta.
Durante la programación de viernes de noche y sábado, las participantes disfrutaron de gratos momentos de oración y reflexión, también de alabanzas, testimonios y dinámicas con las que tenían la oportunidad de ganar un regalo.
Anteriormente la UMN había realizado eventos similares segmentados en fechas diferentes, por primera vez el retiro se realizó de manera consecutiva durante dos días. Siendo el versículo clave de la programación, Romanos 12:2 “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”.
