No hay límites para Dios cuando en el corazón de un creyente está el deseo de compartir el amor de Jesús.
Rosa Zebreros Trillas vive en Guerrero Negro, Baja California Sur y asiste a la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Hace 4 años ella tuvo que ser inducida a estar en coma porque su hígado había dejado de funcionar, sin embargo, después de un mes en este estado, gracias a Dios los tratamientos fueron dando resultados favorables recobrando así su salud.
DEJANDO TODO EN LAS MANOS DE DIOS
“Señor, si aún tienes un plan para mí, permite que salga bien de esta enfermedad, y si no estarébien para poder servirte, mejor déjame descansar”. Esto le dijo Rosa a Dios mientras estaba en estado grave.
Siendo ungida por el pastor de su iglesia y después de algunos días, Rosa empezó a recuperarse, pero no logró tener movimiento en sus piernas para poder caminar; más eso no fue impedimento para hablarle a otros de Jesús.Estando internada en el hospital, compartía el amor de Dios a las enfermeras y pacientes que estaban cerca de ella.
Han pasado más de 4 años en silla de ruedas, pero con la ayuda de su esposo que la traslada a los lugares donde tiene que dar sus estudios bíblicos, ella predica. Otra manera de compartir el mensaje es por medio desu teléfono celular, se comunica con sus familiares y amistades desafiando la distancia y el tiempo; también a tres de sus cinco hijos les habla de Jesús de la misma manera, confiando en que pronto toda su familia entregará su vida a Jesús, es así comoRosa comparte el mensaje de salvación.
No permitas que nada te detenga a predicar y dar a conocer el amor de Dios siendo un discípulo de Cristo.
Así como Rosa, te invitamos a registrarte en la plataforma “Instructor Discipulador” https://adventistasumn.org/instructoresbiblicos/ como instructor bíblico, para que tú también puedas guiar a personas que no tienen esperanza a los pies de Jesús.
Si aún no te has inscrito, puedes acércate con tu pastor de distrito para mayor información.
