Celebra la Unión Mexicana del Norte el primer Congreso de Diáconos, Diaconisas, pastores y esposas jubilados, con el objetivo de motivarlos en sus labores y mantenerlos actualizados.
Durante el primer fin de semana de mayo, los diáconos, diaconisas y jubilados se reunieron presencial y virtualmente en un programa especial realizado por la Sociedad Internacional de Esposas de Ministros Adventistas de la Unión Mexicana del Norte y el Departamento de Diáconos.
Dado que el Departamento de Diáconos y Diaconisas está orientado al servicio dentro y fuera de la iglesia, es importante la capacitación continua, por tal razón se realizó por primera vez este evento en la UMN, que tiene alrededor de 2900 diaconisas y 2800 diáconos activos.
“Este congreso se realizó para dar capacitación y reconocer el trabajo que este grupo especial de la iglesia realiza con tanto esmero”, mencionó Gladys Murrieta, Directora de SIEMA de la UMN.
Los asistentes se dieron cita en el evento en el que se tocaron temas sobre cómo tratar a personas difíciles, cómo brindar un servicio de calidad, cómo ejercer la mentoría, cómo manejar las emociones y participaron en un taller para realizar pan de Santa Cena.
“El rol del diácono (y diaconisas) durante la pandemia y post pandemia ha sido muy desafiante. Retomar su papel en la iglesia que vuelve a lo presencial demanda activar y destacar el trabajo efectivo de nuestros diáconos (y diaconisas)”, resaltó el pastor Adán Dyck, director del Departamento de Diáconos de la UMN.
Durante el sábado de mañana, las 74 parejas pastorales jubiladas de la Unión Mexicana del Norte participaron de un programa especial de reconocimiento por el esfuerzo y entrega que han ejercido, con el objetivo de demostrarles lo importantes que han sido en la misión de la Iglesia Adventista del Séptimo Día y motivarlos a compartir sus aprendizajes con los que aún continúan laborando para la organización.
Por la tarde del sábado y la mañana del domingo el programa fue dedicado al Congreso de Diáconos y Diaconisas.
